CHEESECAKE DE FRESAS, CHOCOLATE BLANCO Y LIMÓN

CHEESECAKE DE FRESAS, CHOCOLATE BLANCO Y LIMÓN

FRESAAAAAAAAAAAAS!!
Me chiflan, son de mis frutas preferidas. Me traen recuerdos de infancia, me encanta su olor, su color y sobretodo su sabor.
Mi frutero de barrio aún sonríe cuando voy a por ellas.
Cuando era pequeñita, que aún no pasaba con la cabeza por encima del mostrador iba yo solita y me traía a casa una caja de las grandotas y corría con ellas el callejón que separa mi casa de la frutería...

Yo también sonrío cuando lo recuerdo : )


Y no me lio más!! jaja
Vamos con los ingredientes!

INGREDIENTES:
-BASE:
    - 120 gr galletas digestive
    - 60 gr mantequilla
-RELLENO:
    - 230 gr Philadelphia
    - 400 gr mascarpone
    - 300 gr nata
    - 9 hojas gelatina
    - 120 gr azúcar
    - 250 gr fresas
    - Ralladura de un limón
    - 75 gr chocolate blanco
-DECORACIÓN:
    - 200 gr fresas
    - 40 gr azúcar

PREPARACIÓN:

- BASE:

Trituramos las galletas bien, no importar si quedan algunos trocitos. Preparamos el molde donde haremos el postre, yo lo hago en un molde desmontable de 22cm y pongo en la base papel vegetal para desmoldar sin problema.
Derretimos la mantequilla y vertemos encima de las galletas, mezclamos y pasamos para el molde. Acomodamos un poco con la mano y después, con la base de un vaso iremos presionando hasta formar una base compacta.
Metemos en el frigorífico mientras preparamos la primera capa.

- RELLENO:

    - CAPA FRESAS:
Ponemos a hidratar 5 hojas de gelatina en agua fría unos 5 minutos.
Mezclamos en un bol 130 gr de philadelphia, 200 gr mascarpone, 100 gr nata, 250 gr fresas y 80 gr azúcar y batimos hasta que esté todo bien integrado y las fresas batidas por completo.
A continuación escurrimos la gelatina y la ponemos en un cazo a fuego medio junto a dos cucharadas de la mezcla que hemos hecho anteriormente.
Añadimos a la mezcla anterior con movimientos envolventes hasta integrar por completo y vertemos en el molde encima de la base de galletas.
Reservamos en la nevera.

-  CAPA CHOCOLATE BLANCO Y LIMÓN:
Ponemos a hidratar 4 hojas de gelatina en agua fría unos 5 minutos.
Mezclamos en un bol 100gr de Philadelphia, 200 gr mascarpone, 200 gr nata, 75gr chocolate blanco, la ralladura del limón.
A continuación escurrimos la gelatina y la ponemos en un cazo a fuego medio junto a dos cucharadas de la mezcla que hemos hecho anteriormente.
Añadimos a la mezcla anterior con movimientos envolventes hasta integrar por completo y vertemos en el molde encima de la capa de fresas.

Ya tenemos la tarta terminada, ahora toca la decoración.
Para la decoración yo he utilizado 200 gr de fresas batidas y 40 gr de azúcar y lo he puesto al fuego hasta que ha reducido, dejando una textura espesa, casi de mermelada.
Colocamos puntos por toda la tarta y con un palillo vamos dibujando a nuestro gusto.
Esta cheesecake es una opción fresca y con frutas de temporada que no puedes dejar escapar!

Enfriamos y....A DISFRUTAR!!

TORRIJAS

TORRIJAS

A la rica torrija señores!! Con sus 30 gradicos y todo jaja.
Y es que sí, sólo a mi seme ocurre ponerme en pleno anticiclón, después de 3 meses de lluvia, a hacerme unas torrijicas "wenihsmah" jaja. Pero los antojos son así, que le vamos a hacer!!
Y es que me había pasado todos los carnavales pensando el ellas, pero por una cosa u otra no había podido hacerlas.
Tengo que contaros un secretillo, es que me han salido como las de mi mami, y eso quiere decir que como comas una estás perdido porque no vas a poder parar hasta que al mirar a los pies no te los veas...Vamos, que sí, siendo sincera no es para nada una receta apta para la operación bikini, pero es que están tan buenas...sólo pensar en esa textura que tienen cuando las partes...

No sigo porque podría tirarme horas hablando de los riquiiiiisimas que están jaja. Vamos con la receta!

INGREDIENTES:  (Para unas 15 torrijas)

- Pan de torrijas o pan blanco del día anterior
- 1 litro de leche
- 1 cáscara de limón
- Ralladura de 1/2 limón
- 2 ramas de canela
- 4 huevos
- Harina
- 300gr de azúcar
- Canela molida
- Un pellizco de sal
- Aceite de girasol para freír

PREPARACIÓN:

Primero pondremos a hervir a fuego muy lento la leche con las ramas de canela y la cáscara de limón. Cuando saquemos la cáscara del limón tendremos cuidado de que no lleve mucho de la parte blanca ya que amarga.
Una vez aromatizada la leche la dejamos templar, si tenemos algo de prisa podemos añadir un poco de leche fría para acelerar este proceso, pero sin pasarnos eeh!!
Mientras aromatizamos la leche podemos preparar el resto de pasos.
Por un lado pondremos un recipiente con el azúcar y la canela. A mi me encanta la canela y le suelo poner bastante en el azúcar porque junto a lo jugoso de la torrija le da un sabor increíble, pero esto es a gusto del consumidor.
En otro recipiente batiremos los huevos y añadimos harina. Yo no os pongo la cantidad porque cada harina es un mundo y la verdad es que no la pesé, pero os digo que la textura que os tiene que resultar es algo más líquida que la masa que preparamos para rebozar normalmente. Una vez la tengamos sin grumos añadimos la ralladura de limón y un pellizquito de sal. No os asustéis, la mayoría de las recetas dulces llevan sal, esto es porque es un potenciador del sabor si lo usamos en su justa medida.
Bien, ahora ya tenemos todo organizado.

Ponemos la sartén con el aceite y lo dejamos calentar, mientras metemos el pan (cortado en rebanadas de unos 2cm) en la leche y lo sumergimos durante algunos segundos, lo sacamos, dejamos escurrir un poco y pasamos por la masa y seguidamente lo pasamos a la sartén.

Cuando esté frita por lo dos lados la pasaremos para un plato con una servilleta absorbente para eliminar el aceite sobrante, la dejamos reposar un poco y antes de que enfríe la pasamos para el plato con azúcar para que le pegue bien.
Ya sólo nos queda pasar al plato en el que vayamos a presentar y listo!!

PD: No es nesario tener que comprar el pan específico para torrijas (aunque ayuda), vale el pan blanco que nos queda de un día para otro, pero hay que tener en cuenta que necesitamos un pan con una miga compacta y sin demasiado sabor.

Espero que las disfrutéis tanto como yo!! :))

BUNDT CAKE DE CALABAZA, NARANJA Y ESPECIAS

BUNDT CAKE DE CALABAZA, NARANJA Y ESPECIAS

Bueno, lo primero es lo primero, voy a comentaros. Mis horarios han cambiado y yo me tengo que adaptar y ahora mismo no tengo ni la mitad del tiempo que me gustaría poder dedicaros, así que estoy súper agradecida a todos los que me seguís a pesar de no ser todo lo constante que me gustaría con el blog.
Chicos...se acerca el día de Todos los Santos o como se dice ahora Halloween jaja.
Sabéis de sobra que yo no soy amante de colorantes, de aromas ni de cosicas de estas modernísimas que lo que consiguen es modificar lo natural, lo de toda la vida, y no es que tenga nada en contra, pero pienso que tenemos una materia prima que no necesita ser modificada sino bien combinada...
Siguiendo en mi línea hoy os presento un súper postre que me ha dejado enamoradita, y es que es súper jugoso con un sabor increíble y te aguanta perfecto una semana...¡¡si es que no se puede pedir más!!
No me lio más, vamos con los ingredientes:

INGREDIENTES
- 100 gramos de mantequilla
- 1/4 de taza de aceite de oliva rico
- 1 taza de azúcar moreno
- 1/4 de azúcar blanco
- 2 huevos grandes
- 2 tazas de harina, a ser posible integral
- 2 cucharaditas de levadura
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de de jengibre molido
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- 1/4 cucharadita de clavo molido
- Ralladura de media naranja
- 1/2 taza de buttermilk o en su ausencia leche con el zumo de medio limón para que se corte.
- 3/4 de taza de pulpa de calabaza asada en el horno, aquí podemos poner un poquito más pero sin pasarnos.

PREPARACIÓN:

Primero preparamos la leche con el limón y dejamos reposar un poquito, yo siempre lo hago al principio y así reposa mientras preparo el resto de ingredientes.
Preparo los secos (harina, levadura, bicarbonato, sal, jengibre, canela, nuez moscada y clavo) por un lado. Yo siempre tamizo la harina y la levadura juntas, en este caso podemos añadir el bicarbonato, porque de esta manera conseguimos una textura más esponjosa y nos aseguramos que la levadura esté bien repartida.

A continuación comienzo a mezclar el aceite con el azúcar y la mantequilla batiendo bien, si tenemos robot de cocina mejor que mejor, batimos hasta que esté todo integrado, lo que queremos es meterle aire a la preparación, cuando tengamos la mezcla espumosa comenzamos a añadir los huevos, de uno en uno. No incorporaremos el segundo hasta que el primero esté bien integrado. Lo que queremos conseguir es una mezcla cremosa.

Continuamos batiendo e incorporamos un tercio de la mezcla de harina, batimos en incorporamos un tercio de la leche. Esta operación la repetiremos dos veces hasta agotar la harina y la leche.

Una vez bien integrado sólo nos queda añadir la calabaza con la ralladura de naranja y remover hasta integrar.

Encamisamos el molde (mantequilla y harina).Para esta preparación vamos a usar un molde de bundt cake, estos moldes se caracterizan por tener un hueco en medio que hace circular el aire consiguiendo un resultado muy especial. Debido a que el aire debe de circular por medio de ese hueco pondremos el molde encima de una rejilla para hornear.
Con el horno precalentado a 180º incorporamos el molde. Horneamos durante 45 minutos, pasado este tiempo como siempre, comprobamos con un palillo que ya está cocido.
Sacamos del horno y dejamos en el molde 10 minutos exactos y desmoldamos y....LISTO!!
¡¡Ya tenemos listo nuestro bundt cake de calabaza, naranja y especias!!
Si queremos podemos decorar con un poco de azúcar glass, pero lo haremos en el momento de servir ya que es un tipo de bizcocho muy húmedo y de hacerlo con mucha antelación se lo tragaría y no dejaría el efecto que buscamos.

Espero que os guste tanto como a mi, sinceramente ha sido todo un descubrimiento.
Un besazo caneleros!! :))

BATIDO TUNECINO

BATIDO TUNECINO

Estas vacaciones he estado más perdida de lo que en un principio tenía pensado, pero para compensar vuelvo con una recetita que quita el hipo. Sencilla, con ingredientes que encuentras en cualquier super, se hace en un plis y el resultado es increíble :-)

Vamos con los ingredientes:
-50 gramos de dátiles
-50 gramos de almendras (sin piel preferiblemente)
-3 cucharaditas de azúcar moreno
-3 cucharaditas colmadas de miel
-1/2 cucharadita de canela
-700 ml de leche muy fría
- La puntita de un plátano pequeño

Preparación:

Nada más sencillo que esto, ponemos todo dentro de la licuadora y batimos hasta que todo esté bien integrado, tendremos que dejar un poquito ya que la almendra es dura y la queremos muy picadita para que se disimule dentro del batido.
Si cuando lo tengamos notamos que no está muy frío podemos añadir un par de cubitos en la licuadora o bien dejarlo unos minutos en el congelador.

Para los que no tenéis licuadora el proceso es semejante, ponemos todo excepto la leche en el vaso de la batidora. A continuación agregamos leche suficiente para que tape todo (para que no nos salpique al batir), una vez lo tengamos todo bien batido añadimos el resto de la leche.

Esta receta es muy sencilla, como veis, y a mí me encantó cuando la probé. Este batido lo hacen en las teterías de Granada ( y supongo que en más sitios jaja) y personalmente me trae muy buenos recuerdos, a parte de traernos a la mesa ese trocito de la gastronomía que le cogimos prestada a los árabes que es una cocina que me fascina. ¿Qué os parece a vosotros este tipo de cocina?

¡Con este batido y unas pastitas de almendras o un pastelito tenemos una merienda de lujo!
PD: Los más golosos le podéis añair un poquito de nata por arriba.
PD2: Podemos adaptar esta receta a la versión vegana sustituyendo la leche normal por una de soja.
Espero que lo disfrutéis tanto como yo ^_^

Con este batido participo en el concurso de La Cuinera

PAN DE PLÁTANO

PAN DE PLÁTANO

Me encanta comprar plátanos, me llaman mucho la atención y en casa es raro que no tengamos, pero no siempre los comemos y algunas veces se acaban pasando, por eso esta receta viene muy bien, para darle salida a esos plátanos que se nos quedan en el frutero.
No es nada complicada y es perfecta para ese dulcecillo del desayuno, la merienda o el café.
En casa ya la hemos hecho un par de veces y vuela, normalmente no llega al segundo día, por lo que no os puedo decir cómo se aguanta. Vamos con los ingredientes que necesitaremos:

INGREDIENTES:
- 3 plátanos maduros
- 2 cucharaditas de levadura royal
- 3 huevos
- 3 cucharaditas de canela en polvo
- 1 cucharadita rasa de sal
- Ralladura de 1 limón
- Zumo de 1 limón
- 375 gramos de harina
- 200 gramos de azúcar moreno
- 100 gramos de azúcar blanco
- 130 gramos de nueces
- 125 ml de aceite de oliva
- 2 cucharaditas de vainilla líquida o una cucharadita colmada en pasta

PREPARACIÓN:
Para este tipo de bizcocho vamos a necesitar un molde de plum cake. Se puede hacer en cualquier otro sin problema, pero prefiero este por la presentación que nos dejará.
Ponemos a precalentar el horno a 180º.
Vamos encamisando el molde con mantequilla y harina, sacudiendo el exceso o bien ponemos un papel de horno/vegetal.
A continuación comenzamos con el bizcocho. Preparamos 3 cuencos.
En el primero juntamos la harina, la levadura, la canela y la sal y la tamizamos para eliminar cualquier grumito, este paso va a hacer que la textura sea más ligera. Agregamos las nueces partidas en trozos no demasiado pequeños.
En otro de los cuencos batimos los plátanos hasta que tengamos la textura de un puré.
En el tercero de los cuencos batimos los huevos y añadimos el puré de plátano y la ralladura de limón. Batimos bien todo. Seguidamente añadimos el aceite, los dos tipos de azúcar, la vainilla y el zumo de limón. Volvemos a batir todo bien.
Vertemos un poco más de la mitad en el cuenco donde teníamos la harina tamizada y mezclamos hasta que esté homogéneo, pero intentaremos llegar a este punto sin batir demasiado, a continuación añadimos el resto de la mezcla líquida que nos quedaba y volvemos a batir lo justo para que se mezcle.
Rellenamos el molde y horneamos unos 50 minutos. Mi molde es tipo plum cake pero es bastante pequeñito por lo que os aconsejo que a partir de los 40 minutos le echéis un ojo, sabremos cuando está si metemos un palillo/cuchillo y sale seco, sino hay que dejarlo un poquito.
Como es bastante tiempo, si veis que se os está pasando por arriba podéis ponerle un papel albal que no dejará que se nos queme, eso si, los últimos 10 min dejadlo sin el papel, así os quedará crujientito por arriba.

BERENJENAS CON SALSA DE YOGURT Y CEREZAS

BERENJENAS CON SALSA DE YOGURT Y CEREZAS

Con la llegada del verano hay que plantearse comer un poquito más sanito, ya nos apetecen platos más ligeros y menos calóricos
El otro día nos regalaron una cajica de cerezas riquísimas de la zona del Bierzo, pero no quería hacer dulce, así que rebusqué y remiré recetas por todos lados para que me diesen ideas y solo encontré una, en Directo al Paladar que me convenciese, yo he adaptado la receta y prescindido de algunos ingredientes y aun así me ha gustado bastante.

Ingredientes:
-4 berenjenas

-4 yogures naturales (pueden ser griegos)
-1 cucharadita y media de mostaza de Dijon

-Tomillo

-Perejil

-Comino molido

-Sal 

-Pimienta negra

-Aceite
-200 gramos de cerezas deshuesadas

-Ajónjoli

Preparación:
Primero de todo ponemos a precalentar el horno a 200ºC.
Vamos preparando las berenjenas en una fuente. Las lavamos bien y las partimos por la mitad, una vez partidas les hacemos cortes en diagonal hacia un lado y hacia otro, dejando como rombos. Procuramos hacer los cortes profundos pero con cuidado de atravesar la berenjena.
Les ponemos un poquito de aceite, poquito porque ya sabéis que las berenjenas absorben el aceite de lo lindo y si ponemos mucho luego lo vamos a notar, y salpimentamos. Metemos al horno entre 35-40 minutos, hasta que veamos que las tenemos completamente asadas y tiernitas.
Mientras de asan las berenjenas prepararemos nuestra salsa.
Mezclamos el yogurt con la mostaza. Esta mostaza tiene un sabor más fuerte que la normal, yo primero le puse una cucharadita y después le añadí otra media, esto es según gustos. Seguidamente añadimos la cucharada de Philadelphia, una cucharada de aceite de oliva, tomillo, perejil, comino, sal y pimienta negra al gusto y lo mezclamos todo bien.
Yo eché primero un poquito de las especias y después fui añadiendo.
Para mi gusto esta salsa gana si la dejas reposar un poquito en el frigo, tampoco es necesario mucho, con 10-15 min basta.
Picamos las cerezas en trocitos pequeños. Un apunte, yo os recomiendo usar guantes, yo no me apaño muy bien con ellos y me tinté todas las uñas de negro y me costó un mundo quitármelo.
Para los que no estén muy acostumbrados a especiar la comida diré que la salsa me ha recordado mucho a las típicas turcas.

A la hora de emplatar recomiendo hacerlo justo cuando las saquéis del horno, porque se enfrían muy rápido. Añadimos la salsa cuando aun esté caliente la berenjena, añadimos unas cerezas por encima y unas semillitas de ajónjoli. Si queremos también podemos añadir un poquito de aceite de oliva una vez terminado.

Tengo que reconocer que en principio cuando lo hice la salsa me pareció un poquito fuerte, me gusta especiar la comida pero nunca había hecho una salsa de este tipo y dudaba de como quedaría el contraste con las cerezas. Pero una vez que lo probé en conjunto tengo que decir que para mi la mezcla fue impresionante, la mezcla de texturas y sabores no podía ser mejor. Os la recomiendo 100%.

Con esta receta participo en el concurso de recetas sanas de La Cuinera

¿Os atrevéis con esta receta?

PAVLOVA

PAVLOVA

Primero de nada pido perdón por las fotos, que son lo peorcico, he hecho lo que he podido, pero son de móvil que he ido recaudando de quien le hizo porque no me dio tiempo a echarle unas bonitas.

Últimamente estoy dejándome tentar bastante por los dulces de moda, lo siento, pero es que me llaman muuuuucho la atención, pero sé que me vais a perdonar porque esta receta es espectacular.
Es sencilla, no nos da mucho trabajo y queda de cine, y si os gusta el dulce el sabor es bastante rico.
Vamos allá.

Ingredientes: 

-540 gramos azúcar glass (tamizado)

-300 gramos de claras

-30 gramos de maicena

-Una pizca de sal
-Una cucharada de vinagre de vino blanco
-Una cucharadita de vainilla (opcional)

-500 gramos de fresas

-500 gramos de nata

Vamos a la preparación:

Ponemos a precalentar el horno antes de comenzar con la receta, a 175º.
Tamizamos el azúcar y le añadimos en el mismo bol los 30 gramos de maicena. La maicena va a hacer que el merengue tenga consistencia. No vale reemplazar por harina normal, aparentemente el resultado es el mismo pero yo personalmente creo que empeora mucho la textura, se puede pero sinceramente no os lo aconsejo.
Ponemos las claras en la batidora junto a la sal y comenzamos a batir, cuando se nos empiecen a montar iremos añadiendo el azúcar y la maicena que tenemos tamizado a cucharadas. Mucho cuidado con esto, si lo hacemos de forma muy brusca al final vamos a conseguir una rica niebla dulce en toda la cocina, cuando estemos añadiendo el azúcar bajaremos la velocidad de la batidora para evitarlo en la medida de lo posible.
Una vez incorporado todo el azúcar seguimos batiendo a velocidad máxima un par de minutos, hasta que veamos que el merengue tiene una consistencia dura y brillante.
Justo antes de acabar vamos a añadir el vinagre a las claras y batiremos hasta que se integre totalmente. Si vamos a añadir la vainilla lo haremos en este momento, junto al vinagre.
Ahora toca montar la Pavlova para meterla al horno, os explico cómo lo he hecho yo, pero esto ya es más la imaginación de cada uno. Yo hice dos versiones, en una ocasión le puse tres pisos y en otra dos.
Mi bandeja de horno tiene unas medidas aproximadas de 40x32 reales, es decir, lo que me cabe en la bandeja.
En la primera ocasión puse un papel de horno/vegetal y dividí la bandeja en tres partes iguales, poniendo unas cuantas cucharadas en el centro de cada una de las 3 porciones y esparciendo hasta rellenar el espacio que tenía dispuesto para cada una de las partes, os pongo un dibujo para que se vea mejor.

Luego pensé que si directamente rellenamos toda la bandeja y después pasamos una cuchara para hacer las divisiones sería más rápido, pero cada uno que lo haga como le sea más cómodo.

Lo hice una segunda vez, pero esta vez tenía que sacar más raciones y opté por hacerlo sólo de dos pisos, el proceso es el mismo, solo que esta vez la división la hice de forma horizontal tomando como referencia la mitad de la bandeja. ¡No os olvidéis del papel vegetal! Que después no tenéis forma de despegarlo. Os dejo el dibujo.

Bueno, visto esto vamos con el horneado. Una vez hechas las formas metemos al horno y acto seguido bajamos la temperatura de 175º que lo teníamos precalentando a 125º y le dejamos así media hora. Pasado este tiempo volvemos a modificar y bajamos a 100º durante 60 minutos. Cuando terminamos NO ABRIMOS EL HORNO, vamos a dejar que enfríe dentro, yo lo dejo toda la noche y al día siguiente lo uso, pero pienso que un par de horas es suficiente. No pasa nada si durante el horneado vemos que se nos juntan un poco las placas, luego cuando intentemos separarlas por donde hicimos las divisiones no vamos a tener ningún problema.

Llega el momento de montar, es importante que lo hagamos en la misma bandeja donde tenemos pensado presentarlo. Montamos la nata añadiendo azúcar glass al gusto (este azúcar no lo he incluido ya que depende de como le guste a cada uno, el azúcar glass nos va a ayudar a estabilizar la nata y evitar que se nos baje. Fileteamos finitas las fresas.
Colocamos la primera placa de merengue. Cuidado con esto, están horneadas y tienen cierta consistencia, pero no son piedras, así que tendremos que tratarlas como huevos, son algo delicadas. Si en un momento determinado se os rompe alguna placa no os preocupéis, intentad ponerla de modo que se note lo menos posible y recordad que encima va la nata y la fresa, no se va a ver demasiado.
Como decía, colocamos la primera placa y encima unas cuantas cucharadas de nata bien montada, esparcimos a lo largo de toda la placa y colocamos las fresas encima, yo las he colocado a rumbo, como caigan y ponemos unas poquitas almendras laminadas encima. Este proceso lo vamos a repetir tantas veces como placas tengamos.
No recomiendo montar el postre con mucha antelación porque las almendras pierden el crocante con la humedad de la nata y las fresas.

Apuntes:
Para terminar la decoración puedes hacer un zumo de fresas y echarlo al final de todo para que resbale por todo el postre.
Como todo, es totalmente personalizable, si os gusta el chocolate podréis añadir cacao en polvo o bien derretido con cuidado de que no se bajen las claras, añadir frutos secos...¡¡al final la imaginación es la que manda!!
Perdonad las fotos, no he podido hacerle ninguna decente porque desaparecía en menos de un parpadeo, pero prometo que la siguiente vez que la haga os pongo al menos una decente :)

¡Espero que la disfrutéis tanto como yo!